Estoy segura que por más fuertes que pretendamos ser o por mas
independientes que sean nuestras ideas o aspiraciones en la vida hay un
factor común en cada uno de nosotros, ya que por más que neguemos la
realidad y nos ocultemos en relaciones efímeras, la verdad es que todos
en algún momento, en algún lugar queremos amar y ser
amados.
A veces nos encontramos con personas a destiempo, personas que parecían ideales
para compartir nuestras vidas pero que en
ese momento no estábamos en la misma fase. Pueden ser estudios, mejoría económica,
crecimiento profesional o simplemente no éramos los suficientemente
maduros para hacernos responsables de nuestros sentimientos y tener una relación a
largo plazo.
Me preocuparía pensar que pasaría si por estar con
todas estas metas o todos estos obstáculos en realidad esa era la
persona con la que debías estar y la que
estaba destinada para ti, era ella y la dejaste ir.
Qué pasaría si todas las veces que te propuso iniciar una vida juntos y tú decías que
no, porque deseabas una estabilidad que no tenías en ese momento, deseabas algo
más y esa persona no fue suficiente. Así que decidió marcharse.
Creo que todo el mundo en distinta o igual manera busca ser querido, busca
sentir el afecto de alguien y que nos haga sentir que podemos inspirar esos
sentimientos imposibles que solo vemos en libros y novelas. Al final, todos somos iguales, todos nosotros queremos ser
amados por alguien.
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